A mi temprana edad sentí gran admiración (Porque es cierto que los niños admiran, aunque sea a sus dibujitos animados) hacia las especies animales. Mi querido y odiado país tiene los suyo: Ositos de anteojo, tigrillos y algunos peces extraños también.Asimismo conocí a la Orca, al Halcón Peregrino, especies fantásticas que pude plasmar en mis cuadernitos como ilustraciones, para luego colorearlas. Contaba con 7 años en aquel momento.
Mi felicidad consistía en ver mis dibujitos animados (Aún no conocía a Tatiana), muchas veces la valiosa ayuda de un lápiz y de un plumón concretaban mis fantasías, porsupuesto el material de donde extraía los dibujos de los animales, cortesía el Diario Onda y su suplemento Estudiante. John Darwing sabe muy bien a qué me refiero.
Las ilustraciones no se enfocarían en los animales.Conforme crecía me animaba apor escribir pequeñas narraciones e incluso dibujar personajes célebres, personajes del Rey León, de los Caballeros del Zodiaco e incluso de Dragon Ball; conforme crecía.Y es que el mejor aliado del arte es la curiosidad. Alenka entenderá perfectamente de esto, y concluyo aliviado de no estar em Timbuktu por obra y gracia suya.
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