domingo, 25 de enero de 2009

Ni te Cuento


Son unos imbéciles, son capaces de tocarles el trasero para decir que son de ellos y sacarte cachita, cuando en la canchas es lo más antihigiénico del mundo. Uno ya no es idiota y sabe de esas cosas. Eso lo aprendí de Erika justamente.

En fin, se creen poseedores, dueños de sus vidas, de sus gestos, de sus emanaciones, de sus períodos, de sus contraseñas de Hotmail. Me joden porque hay forma de ocultar todas esas cosas. Y aún me jode más el que ellas se lo permitan y por consecuencia, es un gran problema ;mi problema con ellas.

Roxana un Amor que se Escapa



Es verdad que conocerla fue lo más casual y raro y muy de subida de los pasajes tratándose de un domingo. Cuando bajo en Heladería, paradero de Chaclacayo, tuve la seguridad que conocía a una persona muy trascendente para mi vida.

Mi tercera visita a su centro de labores terminó con un “Mi amor”. Me sentí muy extraño. Más tarde por el Messenger, mi percepción femenina aclaró las cosas con respecto a ese mi amor salido de mí en la aquella visita, y fue ahí que nuestra amistad se volvió más sólida que nunca. Tanto así que su enamorado nos dejaría solos más de una vez, claro que para jugar Donkey Kong III.

Camisas y Medias


Mamá déjame en paz que todo está en orden, ya eso se arreglará pronto además no es la hora y tengo que hacer, el trabajo tu ya sabes, ocho medias es mucho mamá y no sé de qué otro par me hablas, cuándo lo he dejado así no te pases, las camisas son las más difíciles.

Eran las típicas frases de un chico al que se le juntaba, felizmente, las prendas en un fin de semana.

Un Ángel con Zapatillas



A Técnicas Americanas les debo dos cosas. Uno que me hizo amar la mercadotecnia y lo segundo, deje de ser un idiota socialmente hablando. Por aquella época aún vivía Stephany.

Tuve la plena seguridad que cuando la conocí, trajeron, invitaron o simplemente ese momento que vino a Legión de María; ya me atraía. Tenía el cabello precisamente largo y claro, una tez que simulaba el efecto de la vainilla sobre la luna, unas pecas minúsculas y una sonrisa igual que su cabello, es decir precisa. Eso sí, siempre en zapatillas. Había veces que cumplía sus trabajos, otras que sólo la miraba y reía de su inocencia. Yo era un idiota por cierto.

Empezaba a estudiar y ella enfermaba extrañamente. La vi por última vez en una tarde muy avanzada cerca al parque Echenique, creí pensar que con las mismas zapatillas de siempre. Nuestro hola fue el más sonriente e infinito de todos nuestros holas. Al poco tiempo July llegó con la noticia, un ángel se sumaba a las filas de nuestra querida Legión de María.

Peleas en Huancayo



No bastó con haber pasado sobre la brea en bicicleta, de que haya salido por las noches a respirar a dos mil quinientos metros sobre el nivel del mar. Mi visita no estaba concluida aún.

Mamá hacía las compras, con su permiso me dirigí a un centro de videojuegos “Señor media hora de Street Fighter….Sí el seis por favor” .Con Dalseen entendí lo que es el facilismo y la elasticidad y las barridas como en el futbol. El tiempo parecía detenerse y las peleas tomaron de mi persona y esta vez era contra el mundo, y con tal solo diez años.

Play Land Park



Daniel, Martín, Magaly, Susan, etc. etc. Legionarios y parejas yendo a los juegos mecánicos. Era mi primera vez tratándose de la magnitud de la palabra Mecánico.

Sentía el que no fuera un niño para poder disfrutarlos plenamente, con mis amigos, pidiendo dinero a mis papás, chocando a otros niños, riendo por la velocidad, llorando porque ya no había dinero. Pero en fin, con 21 años y con toda la decisión del mundo opté por los más peligrosos, vomitibles, imponentes y desafiantes juegos. Mis gritos de emoción y adrenalina fueron más eternos que esa noche.

Cuba y Banny


Banny es un amor de chica, de ser más su amigo sé que me comería a besos, aunque sé que es lo más contraproducente que puede hacer una chica, y se los digo como pata.

Negociando una boleta de venta para un producto que podrá cañón a mi abuela, me doy cuenta del paso de las horas y que retomar conversación con ella es de lo más natural y ajeno al tiempo. Claro que me bastó la sonrisa ultra coqueta de Paola urbi, compañera y usuaria del trabajo. Banny lo es más ultra con algo de supra y rayano a lo hiper. Sabía que el camino sería largo y por Cuba, la noche avanzaba y mi visita al Centro Cultural España era inminente, seguiría mi camino entre atisbos femeninos y por un camino no tan cariñoso que me llevaría a Wilson.

Salario Emocional



Miguel es como un padre, invierte tiempo en mí. Juanjo se comunica más de la cuenta conmigo y eso está muy bien. Mi cabello está crecido como el cauce del Hablador. El programador senior del MCD está solícito a ayudarme. Pero siento en el fondo que quiero más.

Exprimir a Repsol , en conocimiento humano y profesional no es tan difícil. Sólo es una motivación que parte del saludo de Orlando, el director de Marketing, un apretón de manos de Pepe Lucho, nombre al que se le bautizo al perro negrito de mi tío Freddy. En fin tantas cosas. Cuestión laboral.

Cuzco el Eterno



Sino fuera por mi tío Freddy y sus dólares, de seguro no hubiera estado por ahí. Vivir nuevamente un viaje en avión, disfrutar un bocadillo aéreo y escuchar las típicas bromas de mi compañero Alex a la aeromoza. Era un viaje de promoción distinto, accidentado al principio pero muy nuestro.

El aeropuerto, el mate de coca, el desvanecimiento de mi amigo Cheche, mis exabruptos intelectuales e incaicos que nunca simpatizó a Karen, mi mirada frustrada de seducción a las turistas chilenas (Qué pensaría ahora Annais, quien de seguro estará por allá), Saxayhuamán, etc. Una suma inolvidable de recuerdos, donde se demostró que amar lo nuestro, es mejor en compañía.

Un Nuevo Integrante



Nos reuníamos luego de dos años en un viejo local llamado las Tinajas. Era un 29 de agosto cuando nos habíamos despedido de Santa Rosa, San Agustín y los globos aerostáticos de Tito.

Cada uno tomaba la palabra, en mi turno, dí la bienvenida a Fruno, como un genial sucesor de Modesto Huamanyauri, un tipo que hacía honor a su nombre y que tenía cara de castor. La noche continuaría con más cervezas y una fiesta muy cerca de la casa de Jimmy. Sencillamente se trató de una celebración.