domingo, 15 de febrero de 2009

Verano Errante

Dos cursos, dos razones para sentir un poquito más una noche financiera y simulada.Un poquito más de esfuerzo, como creí escuchar de un anciano; que no cuesta nada es verdad , apenas un objetivo que bordea los dosmiles y unas tacitas de café. Uno puede ser más que dos cuando piensa para sí. Y la universidad nunca será un óbice.

Como tampoco los pretextos y las buenas miraditas por la mañana, a las quien sabe, próximas amigas.

El Misterio de un Beso

Hay veces que los vives, otras que los sientes y otras que sólo los das; mientras que la vida sigue el curso amargo del tiempo en otros contextos : Alguien se va del mundo, alguien recibe una mala noticia, que la caída del cobre, los calculos que ya no contemplan la distribución de utilidades, un animal sintiendo que pisotean su entorno, la caída de un hombre ante el temor. Pero eso también es amor.

Amor por nuestra esencia, amor por la realidad, por el dinero, por la prosperidad, por la armonía que nos llama al instinto, por la vida. Una lágrima puede carcomer un instante, mientras que un beso nos puede sanar los mil de miles que nos deparan.

Ceviche el Eterno

Cuando Ceviche llegó a mis manos pequeñas, obvio era pequeño y tenía una modesta opinión acerca del pescado. Vino no como una entrada, sino como un plato fuerte e indispensable, su sabor me marcó y me enamoré de aquellos extractos sin branquias plagados de marino sabor.

Ceviche, me tuvo frente a frente incluso antes de la vez que ví a don Pedrito y su tiradito de naranja. Mi abuela ya me había solicitado ayuda para exprimir algunos limones, saborear algunos trocitos de pescado y servir a mis comensales miembros del hogar huarochirano. Ceviche sí que será eterno. Sabor y sazón.

Carritos

Cada cierto tiempo es sugerible una partida de ajedrez. Pero yo prefiero sentarme frente de mi Playstation, levantarme para darle vida y volver a sentarme para vivir dentro de él, con ayuda de mi televisorcito.

Cuando abuela estuvo por Argentina, ya no fueron interminables mis llantos coléricos en cada derrota de los carritos. Aprendí a hacerme un experto en mi gusto. Aún no saco brevete, es cierto y no hay prisa, pero volver a esas carreras o a esas batallas donde aparecen también cochecitos (misiles, bombas, turbo y fuego) constituye una entretenida forma de sentir un vicio más.

Cuarto que da al Tragaluz

Mi cuarto más que un cuartel, es un pequeño reino. Hay animales, libros, laptops, un ropero,un televisorcito ,, ganchitos y un barril de ropas unos cuadros de Kinder santarosino y porsupuesto una cama. A veces se le puede encontrar a mi mamá ahí, siendo específico echada en mi cama y siendo avanzada la noche.

Olvide decir que ahi tambien hay algunos elementos que conforman su oficina ficticia. Pero algo que hace distinto a mi cuarto, es su extraña manera de parecer ordenado. Cuando siento que lo está , mi mamá dice que lo ordene más. ¿Será que nunca se aprecia el orden en los cuartos pequeños?

Total, Siempre Pierden

Ser chico es difícil, sobre todo tratándose de soportar como las amigas se rinden al tiempo y a otros chicos que no saben del tiempo. Hay quienes no comprenden que uno puede tener buenas intenciones, hay miradas, evasivas del pase de cerveza y más miradas.

Pero no sé por qué van más las de ellas hacia mí. Y eso me origina grandes problemas con ellos precisamente (Tonos, playa, bares, trabajo no; porque todos andan como idiotas). Mi problema con ellos.

¿Bailas?

-No amiga, acabo de comer; decía (y de seguro que con un pucho en la mano).

Simplemente me sentía así, como incompatible con esa gran parte de mundo pegajoso y moticuco que reía estúpidamente y se divertía, habiendo cosas tan interesantes como fumar y escuchar música.

Para colmo no me lo pedía una chica de ocasión festiva y de discoteca, se trataba de una hermana de la parroquia a la que seguro respondí :

- Por cierto, cómo quedó lo del cumpleaños del padre...

El Arte de Servir

Tenía un paso respetable, aun cuando cojeaba (O sería el hecho que al subir las escaleras, se cogía la rodilla ). Amigo (aún no me explico cómo) de mi madre, Alejandro supo ganarse el respeto de todos mis amigos de la promoción de mi querido colegio.

Apreciaba sus enseñanzas sobre la guerra mundial, su explicación no muy sensible sobre la bomba atómica; sus clases de electricidad. Nuestro aprecio hacia él aumentó a medida que ejercía sus funciones como tutor, fueron dos años enriquecedores. Cual hijos compartíamos nuestros triunfos, nuestras penas, nuestros clamores de justicia y hasta nuestras picantes confesiones como el famosísimo grupo Tabú y Debutantes. Pero sus enseñanzas hicieron mella en cada uno de nosotros y el mejor reflejo de esto, es nuestra unión.

Desayuno

Confieso que mi mamá no es muy experta en desayunos que digamos, tratándose de salir a trabajar ella sí muy dispuesta sacrifica sus espacios oníricos de las seis de la mañana y comienza una simulación conyugal con mucha leche y pancitos tostados, hacia su modesto hijo.

Pero yo la quiero dormida y trato por cortarle ese afán tan comprensible por mis desayunos. Pero esa clásica manera de empezar el día, es y será inagotable para los que piensan en llegar temprano trabajar, en sentarse frente al ordenador; y quizás más tarde responder el "que tal" de un amigo sin acordarnos de ese primer elemento nutritivo del que damos sentido a la vida, muy temprano y de día.

Levantarse y lo Mismo

Cuando pensamos que todo tiene una razón de ser, parecemos conformistas. Yo odio el conformismo y tratándose de escribir, con más razón.

Febrero es ponerse al día de los diciembres y de las prosas. El infinito hace de mí un creador, mañana, tarde y noche. Un mañana al levantarse que siempre será el mismo. Y la inspiración una sirena que sólo espera nuestras cartas. Absurdo oficio.