domingo, 27 de septiembre de 2009

Supuestamente el Último



Se acaba la U y las mismas idiotas sueñan con que las vincule al MSN. No me importan, sólo quiero vivir el semestre con los amigos, con las tareas y con el conocimiento. Supuestamente el último de los semestres.

Mi cuaderno de hecho excederá en las hojas pero de seguro los nuevos cursos de Portugués, Service Quality Management y Evaluación de Proyectos, dará que hablar.

Música y Lunas


De noche revisto el día de música, a la hora de los libros, a la hora de la almohada. El destino me es más favorable de noche. Aunque para eso ayude el Wireless del vecino.

De noche la luna es una amiga, que aunque joda con su brillo, se sabe ganar mi respeto. De noche.

Carmen Manda



Mamá me da las instrucciones para preparar el almuerzo de hoy. Las anota en un papel. Yo encuentro la nota y no entendiendo la caligrafía, opto por una fritura elemental y arrocitos con jamón.

Tiempo después llamaría a la masita de alimentos formada “Framelé”.

Señoras y Señores La Selva


Ya no era la clase de geografía ni el dibujito del río ancho y caudaloso del libro. Era mi respiración, el quemar de mi piel, el sentir de mi cuerpo con el vapor. Era la selva frente a mí.

Liz tuvo la gentileza de invitarme, excluyendo los pasajes y los regalos por supuesto. Pero la acogida, la comida y la experiencia vivida en Moyobamba (departamento de San Martín), fue algo invalorable.

Juegos a mí



Un tiempo llegó a ser mi vicio, un tiempo llegó a violentar mi inocencia. Yo sólo quería monitos, fútbol japonés, naves carritos y otra vez monitos. Mi vida era parte de todo eso.

Pero tuvo que llegar el prometido Playstation para que pasara a otro nivel, como una especie de ascenso, como el crecimiento de una cartera de inversiones, como un orgasmo femenino a los 50, como diría mi abuela “Un dios rogando y con el (mando) dando”. El juego vino a mí.

Limosinas de Tiempo



Cuando me invitaron a IT-C0NSULTING, tenía una cosa bien clara. Todo iba ser distinto y más sacrificado porque: Uno éramos tres, dos sólo uno era experto en Infraestructura y tres sólo dos programábamos en .Net.

Sin embargo, los amigos de sistemas del Marriot, se estaría preguntando, luego de la entrevista en el gran salón con vista al mar; si mi afán de servicio era justamente lo que andaban buscando. Muy tarde, la decisión fue tomada y era hora de emprender.

Mamá Conmigo



Unos días antes me hice presente al recital de poesía de la Richi. Me gustó haberme invitado a mí mismo, porque como decían ellos, los organizadores; era un amigo más. Luego de recitar el clásico poema ganador La Vendedora de Cerillas, y recibir una mini ovación, vi como un trovador se llevó mis aplausos y mis supuestos abordos adulones, por parte del público. Pero terminé prometiendo guardar un secreto de un trabajador que también laboraba en la biblioteca USIL.

Yo estaba enterado del segundo premio de poesía de la Richi, por sus 40 años. Muy entusiasmado, invité a mi mamá. Ella llegó muy puntual pasado exactamente 30 minutos. Las primeras intervenciones le despistaron, la música de las quenas la durmió y recién cuando recibí mis premios por poesía y ensayo, le interesó el evento. Finalmente nos fuimos con la mitad de los premios cada uno sin decir mucha palabra y como que un segundo lugar sin economías, da fe a un absurdo oficio.

Una Peluquería


Cuando Marina me envolvía con sus senos la mirada, cuando su sonrisa de chiquilla experimentada me invitaba a una ligera erección; es que decido conversar más con ella. Saber por ejemplo sus gustos, su forma de vivir, si se trataba de su peluquería. Le deje mi e-mail y la esperanza de escribirle o volverle a visitar. Pero no ocurrió así.

Le escribí y el correo no respondió, ubique por su apellido un número telefónico de Villa el Salvador (Así como hice más tarde con Patito) y nada “Equivocado amigo”. Entonces me quedó visitarla y pasar por ese camino de carreteras llamado primero de mayo. Aproveché mi puesta poética de Efecto Anzdrew Jawiem, y nada. Había tantas peluquerías y tanto supernintendos con pintas de tiburón delante o atrás que no me acuerdo y total salí desairado. Pero eso sí, escribí el poema. Ese mismo día conocí a una de mis mejores amigas. (Ver Roxana Un Amor que se Escapa).

Cuando nos Cuesta la Atención


Javier estaba raro conmigo, no me hablaba mucho y parecía distanciado. Yo no tengo paltas con nadie, mucho menos con los hombres. Así que decido pagarle con la misma medicina. Es ahí cuando mi mirada lo esquiva fríamente, cuando comienza por otros a saber de mí, cuando saludo a otros no tanto a él. Como si estuviera jodido o algo así.

Al poco tiempo regresa a mis saludos de la nada, me conversa, me busca la ayuda, le salvo con un notón, lo incluyo en los trabajos y todo vuelve a lo de antes; cuando solíamos ser los buenos compañeros de facultad. Aunque cuando andan al comienzo así, es una joda. Mi problema con ellos.

Cuando se Trata de Ti



Tu belleza está ahí frente a mí y tu no la escondes. Veo tu natación misteriosa, tu traje de baño tu mirada de cielos nocturnos. Procuro besarte y me lo impides.

“¿Quieres ser mi enamorada?” “Umm aún no, quiero un pedido más cortés” Estamos en la piscina y no hay estrellas ni testigos, estamos alejados de tu hermano y de tus primas. Qué más puede importar, en fin. Estoy en la selva, el camino es extraño y no hay cuestas; cuando se trata de ti.