jueves, 31 de julio de 2008

Se Acaba el Mes



Mientras escribo en mi nuevo equipo portátil, pareciera que Julio no se quisiera ir. Con dos meses cumplidos en la Refinería la Pampilla, con muchos amigos y compañeros becados, con jefes hechos unos personajes los días transcurren entre las comunicaciones y los almuerzos.

Aún no tengo enamorada.Conocí a Patty, a su amiga y andamos escribiéndonos.Doddy sigue engordando y aquí deyectándome de sueño espero que los ángeles me guarden hasta el día de mañana.

Primera Opción



Mamá decía que todo saldría bien. Yo pensaba en mi examen y en One de Metallica. Julio me decía Genio, pero no por eso iba a ser Bibliotecólogo, sino un especialista. No un usuario, sino como Ingeniero.

A la de dios, di mi examen, terminè temprano e imaginaba como sería el mundo a partir de ese momento.Metallica nuevamente, el chicle y las ganas porque descubran mi talento en el manejo de las computadores.



El gran Danny



Emelson disfruta llamándome como el lagarto ese de los comerciales. En Chosica mis amigos cercanos se preguntaban por qué Angello y porque el diminutivo de Solari. Es que mamá no quería que plagiaran mi nombre y lo segundo que suena bien, en realidad fue una travesura de mamá.

A Paola, la conocida de mi amiga, le gusta mi colita. Tu eres el hijo de Carmen. Igualitos ve. Angello. La Historia continúa.

Cita de Octubre


Maira y su perfecto portugués de buena brasileña , celebra mis logros luego de mi

Faz muito que nao falamos…

Agrega que le gustaría conocerme en octubre y que vendría a Cuzco.

Sera um prazer.

Definitivamente el portugués es un idioma fuerte y de sorpresas.

RELAPA

Relámpagos carcomiendo la espera triste de mi vaso de leche
La morenita del tamal que arruga y estruja sus pasos
Pepe Lucho, un huevón que todo lo ve océanos.
En 28 todos comemos.

Todos bailamos como cachorros en medio del fuego Los cernícalos nos espanta como perros
Y los perros nos tiñen de negro para siempre.
De pie los animales parecen artistas.

En cambio nosotros, nos dividimos en turnos a la unaY los hidrocarburos salen de su tumba.


Santa Eulalia

Yubi


Su nenita es un Ángel, su bocadito de vida. Hacen el amor religiosamente cada fin de semana, se llaman cada dos horas. El se quiere casar con ella, pedirle la mano y un juego de sábanas.

Sin embargo, su solitario amigo le pregunta cuándo podría conocer a la linda chica que conoció en el Taxi. El angelito pone el grito al cielo y reclama que no se deben meter en su vida y que busque otra flaca. Una trampita como se llama criollamente.

Encuentro



Grecia contentísima me dice que quiere verme, que le alegra mucho que la haya llamado y que efectivamente, por la noche (A eso de las 7.00 pm) nos podemos ver cerca de las casas del Ferrocarril. Grecia tiene 16 años.

Llegado el momento, la cercanía y la hora de confirmar la llamada, me encuentro con que el celular de mi querida Grecia, estaba apagado. Intente a la media hora siguiente y el asunto persistía. Quien las entienda habrá de ser un don Nadie.

Sonrisas Inenarrables



A lo largo de mi vida he reído por espacio de 115689 segundos. Sonreído a más de 47789 personas y carcajeado alrededor de 7869 veces.

El 79.8 % de las personas afectadas a mi buen humor fueron mujeres. Casi el 47.4% de los segundos empleados fueron estando yo solo. Alrededor de 6568 fueron las veces que me provocaron carcajadas. Aun así esto no es suficiente para ser acreedor del término Alegre.


Fin de Semana sin Mi



Mi abuela enciende la TV y analiza su novela como quien tuviera decenas de nietos actores. El más gordito de mis tíos aterriza su herramienta de trabajo y se pone a jugar con Doddy el gato que se parece a Garfield y que ronronea como una bestia excitada.

Mamá llega del grifo, llama a Fátima y se pregunta que puedo estar haciendo. Camino a casa sea en auto o en microbús, pareciera que nunca deseara dormir. Pensaría así más y sentiría como los paisajes de la sierra limeña, tienen tanto de mi hogar en un fin de semana sin mí.


Serenata Improvisada



Era de noche y éramos cuatro amigos : Antonio su novia Pachita, Paul y yo. Se enteraron que acababa de tener enamorada. Ellos preguntaron que si era de Chosica entonces dónde vivía.

Yo los llevé al pasaje de Chiclayo, ahí andaban los de la Tuna. Uno de ellos era conocido mío y de Paul. Betito convencido por mi amigo, motivó a sus compañeros a cantar unas canciones frente a la casa de Liz. Y así fue de lindo que salió y la noche se hizo de sonrisas.