lunes, 17 de septiembre de 2012

Quizás Ella



 El corazón de una mujer, no es un misterio. Es un puñado de carne que a veces devoramos de a poco sin darnos cuenta; pero que se reconstruye bajo una mentalidad no siempre con tendencia a evolucionar. Ella espera el transporte y su corazón está en Río, termina por ir en un taxi y siente que las esperanzas se van de a pocos como sus monedas brillantes acuñadas apenas treinta horas atrás, y que fueron a parar a un banco de donde ella acaba de sacar un dinerito.

Entre tanto una madre deambula, en busca de consumidores para sus turrones, un niño a cuestas, un pasado que quiere olvidar. Lima se teje de sus personas, el país sonríe como su primera dama, mientras en el continente se respira represión y cuando el mundo ignora a sus caídos diariamente, sino fuera por alguien que siguió atento las noticias. El universo no siempre conspira por materias insignificantes. Don Tomás, la energía nuclear de la tierra apenas provocaría un cataclismo de existir una fusión; a la postre.

Vivir de la Literatura



No creo que sea tan difícil como lo pintan. Es que si uno adquiere esa chispita empresarial, como que se hace más permisiva la cosa. Pero ahora, todo se entrelaza, todo es un mecanismo una consecuencia, un abastecer constante, no por algo Mario Vargas Llosa superó en cantidad de libros a su maestro Raúl Porras Barrenechea.

En las artes y oficios el éxito no se mide por el dinero, sino por la presencia cultural. Así que considerando toda necesidad y predicando una sólida iniciativa, se puede llegar a hacer mucho; sin necesidad de esperar a que nuestras casas pasen a hacer museos y patrimonios de la humanidad.

La evolución es un estigma sobre tus hombros, pequeño gigante de incisivos andinos.
Aquí ni una sola tradición te llevará al color del recuerdo
ni tu sola quietud nos llevará a la caricia.


Pareciera que la luz fuera a bajarse rápidamente de ti y de las concepciones
de tu dorso duro y privado, como una cordillera animal hecha risco.


Pero aún así somos tan extraños como esa lente que ahora vomita

Luces y sales que se asemejan al despertar férreo del trabajo
entre el frío que se suscita y que de seguro evita,

tu suave tripulante.


Cuestiones que se dan Conforme uno Viaja




El idioma foráneo más cercano para mi era el portugués; y fue así que lo aprendí en cuatro meses y la ayuda del Twitter. Sin embargo, el viajar me dio otra concepción en cuanto al uso del idioma y no solo para la comunicación ‘plena; sino también para el arte poética que tanto profeso en mi vida.



Ocurre que dedicándome y teniendo tiempo para mí mismo, iba haciendo del portugués un idioma de materia prima para mis  escritos e inspiraciones; hasta que surgió, un escrito surrealista, hasta que me gané la confianza de alguien en un minuto de plática. Un buen amigo y un poema surrealista, en tan poco tiempo. He ahí como es que se puede decir que se ha aprendido un idioma.

Aventuras y Cúspides



Fric fric, había superado su miedo a las alturas. Era tiempo entonces de convencer al resto de sus hermanos (repasando: la ranita Flipper, el gato Sneider, el ratón Capitan Mickey y el león Minusic) a iniciar una próxima aventura en las cúspides de la Patagonia.

Era difícil, cierto, empero ellos estaban siempre motivados y eso cuenta demasiado para cualquier obra. Fric fric iba guiándolos poco a poco, como un pequeño padre de menor tamaño, o casi como el de la ranita gigante. Es que cuando se trata de una guía confiable y surgida de entre la propia convivencia; todo es posible.

Cuestión de Edificios




Una charla de seguridad para tu actividad laboral, en el sector energético o minero; es de vital importancia. Pero yo con apenas 22 años y algo ajeno a esos compromisos con la industria tan temprano; confiaba como siempre en que mi buena estrella me llevaría a tiempo a dichas convenciones de la etapa de introducción laboral. Pero nunca llegué.


Ocurre que por el centro empresarial, hay varios edificios y cada cual más raro. Lo importante que hubiera sido en aquel 2008 contar con un Smartphone para tener los correos y las ubicaciones precisas, nunca di con el edificio; y lo peor es que tenía que ir a mi base a veinticinco kilómetros al norte. Para sorpresa mía mi jefe me pregunto al llegar frustrado y cansado “¿Y qué tal la charla?” “Lo siento, pero no di con el edificio y la sala”. Suele pasar, como el bien dijo.

¿A Dónde me Llevas Ahora?



Richard podrá decir que soy un ingrato, que me he perdido sus salidas por el mundo chosicano, pero fallarle a él en un hecho importante y para su vida; eso no ha pasado felizmente. Y no por la tradición que hay detrás de buenos años de amistad con su familia y la mía; sino por el hecho de que acudimos a la Fe juntos, como juego; aunque cada uno por su lado. Hasta que llegó USA y nos retrasó un poco.

Conocer el aprecio de sus amigos, el afecto y confianza de sus amigas, más allá de que ahora tenga flaca, le da un cariz de imprescindible en mis andanzas por la vida. Y hay que aprovechar mucho esa cercanía y que esto nos lleve a hacer más deporte juntos y a conocer la vida como es tal. Entre amigos.

Anatomía de una Amistad


De pronto ese profesor de matemáticas se convirtió en un feliz conocido. En un compañero de baile para el cumpleaños de la hermana. De pronto él apreció esos detalles, la acción y cariño que le ponía al hacer las cosas. Y luego, ese profesor te quiere invitar a su grupo de parroquia, de pronto te lo encuentras en la universidad y hablan de Inglés  y salen junto con amigos.

Y la haces tú socia de negocio virtual, la requintas, le dices su vida; y te das cuenta que la quieres y que es tu amiga. Y después, surgen los retos entre dos, las promesas de logros y nuevamente, más momento para los dos en medio de esas transiciones de amor, de soledades, de labores voluntarias, de emprendimientos…Hasta que me presentas a tu familia del viejo mundo y pronunciando mi nombre con una dulzura sonriente, querida amiga Pao.

El Entorno Feliz del Éxito



Monseñor (porque más tarde lo fue) Pérez, Obispo de Juli; describe un perfecto auto pase mientras que yo, su fiel monaguillo, lo intento y termino en el suelo para burla general de todos los wachiturros del oratorio. Había algo en mi ser de niño, inocente y torpe y temeroso que me llevaba a él y darle una extraña reverencia con mi compañía y mi forma como lo escuchaba. Pocos sacerdotes salesianos tienen esa virtud, la de ejercer influencias directamente en los niños.

Ni el método de  prevención, ni los sueños de Don Bosco, habían llegado a mí en ese época ha calar tan hondamente; pues sólo después que dejé el oratorio leería la biografía del santo italiano. Era ese testimonio de vida, esa forma de enseñar de adoptar distintos estímulos y motivaciones para con los demás compañeros del oratorio. Tiempo después, mis pretensiones y logros fueron ensalzados con las noticias de la ordenación de este sacerdote como obispo y luego con su paso feliz a la inmortalidad. Alegría y santidad.

La Acción Literaria

¿Quién nos llamó a este mundo, para describirlo aún más o para recordar de él sus tantas premisas que terminan por acabar con nuestro ánimo y quietud? ¿Es acaso la literatura un camino o un medio o una predestinación a la que tarde o temprano somos llamados para adentrarnos en ella? Preguntas así no surgen para cuando escribimos, ni siquiera ahora que pienso en lo siguiente que va a venir, unos dos puntos:

Entonces escribimos. Nos dejan una tarea en la escuela y la escribimos, mal que bien redactada y lo hacemos. Escribir en ese caso es un deber  o una imposición. Alguien desea olvidar, dejar pasar aquello o bien conservarlo porque las fotografías son balances generales; surge entonces la necesidad. Pero cuando el deber y la necesidad se juntan, cuando pasan las horas y deseas llenarte de un poco más del mundo, surge el absurdo y lo vano; ahí hablamos justamente de la acción que nos lleva a este oficio. Absurdo oficio.