Fric fric, había superado su miedo a las
alturas. Era tiempo entonces de convencer al resto de sus hermanos (repasando:
la ranita Flipper, el gato Sneider, el ratón Capitan Mickey y el león Minusic) a
iniciar una próxima aventura en las cúspides de la Patagonia.
Era difícil, cierto, empero ellos estaban
siempre motivados y eso cuenta demasiado para cualquier obra. Fric fric iba
guiándolos poco a poco, como un pequeño padre de menor tamaño, o casi como el
de la ranita gigante. Es que cuando se trata de una guía confiable y surgida de
entre la propia convivencia; todo es posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario