Richard podrá decir que soy un ingrato, que
me he perdido sus salidas por el mundo chosicano, pero fallarle a él en un
hecho importante y para su vida; eso no ha pasado felizmente. Y no por la
tradición que hay detrás de buenos años de amistad con su familia y la mía;
sino por el hecho de que acudimos a la Fe juntos, como juego; aunque cada uno
por su lado. Hasta que llegó USA y nos retrasó un poco.
Conocer el aprecio de sus amigos, el afecto y
confianza de sus amigas, más allá de que ahora tenga flaca, le da un cariz de imprescindible
en mis andanzas por la vida. Y hay que aprovechar mucho esa cercanía y que esto
nos lleve a hacer más deporte juntos y a conocer la vida como es tal. Entre
amigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario