El ahora Obispo (SDB)Elio Rodriguez acababa de realizar un perfecto autopase con el balón. Muchos chicos se admiraron ante tal habilidad. Yo admiraba escucharlo y acompañarlo; ésto último implicó un repentino tropiezo el cual me valió un gallinero de risas.
Algunos años atrás, a la edad de 4 años mi abuela me enseñaría mis primeras oraciones "Bendita sea tu pureza..." Su paciencia era tan grande como su intempestividad, "Echame tu santa bendición".
Las figuras divinas Jesús, María y algunos santos, venían a mi poco a poco. Cuando me sentía solo, los evocaba; nunca con prisa.El adquirir de mi uso de razón, coincidió satisfactoriamente con mi primera llegada al oratorio de Don Bosco, en Chosica. (La primera vez , me llevó mi abuela pero en calidad de "testigo"). "Vamos tío, llévame", solicité a Walter, quien a los pocos minutos me presentaba como nuevo oratoriano a sus amigos, Erick, Willy, Chano y Robinson. Llevé puestos un polo blanco, unas zapatillas de lona del mismo color y un short.
A nuestra entrada triunfal al oratorio, sobrevino la separación, para lo cual me adapté a los juegos de mesa, hasta que sonó una campanita; era la hora de la Catequesis. Ésta y la posterior Merienda sellaría la unión y amistad entre San Juan Bosco Occhiena (Por no decir el Oratorio) "et io".
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