-Bueno pues yo escucho Rock.
-Ay sorry, eres rockerazo.
Así acabó nuestra pequeña discusión, en el último retiro que tendríamos con la Promo 2000.A quien siempre les dábamos de hijo en los partidos de fútbol.
Vanessa y sus risas, Vanessa y su entusiasmo contagioso pude darle a mi timidez un toque de esperanza, frente a aquel absurdo modo de verse distinto al resto; cuando en realidad uno era auténtico.Así como el escuchar Rock.
Una eterna amistad se sellaría en aquel retiro.
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