lunes, 8 de junio de 2009

La Risa de Joel

Es mi hermano legionario y sus dos años consecutivos de obsequios para mí lo convertían en más que ello. Si bien sus pasos lentos con ayuda del bastón de metal, sus acrobacias del fulbito de mesa y su sonrisa de titán lo hacen único.

Enterados Daniel y yo de su enfermedad, decidimos visitarlo hace poco. Aunque a ciegas pudimos dar con él y su madre. Una esperanzadora plática hacia su madre y unas cuantas lágrimas hizo aquella tarde memorable. Con la fe puesta en la ciencia y en nuestras oraciones, dimos por manifestado nuestro apoyo a Joel para su próxima operación.
Y habrá más risas.

No hay comentarios: