martes, 9 de junio de 2009

Mirada de Sueño

Miguel Ángel se animó a repartir las hojitas de invitación, cuando inicié mi prédica motivadora y vendedora de Legión de María supe que sería otro y captaría la mayor atención. Hasta que me animé a preguntar a una jovencita que había escondido el rostro para dormir.

-Hola (le dije)- a ver cuéntame que te pareció.- "Ah que , noo " Me respondió, coreada por unas risas. Al final tuvo sus hojitas de invitación.

Al año siguiente, extendí mis manos en son de paz a una damita muy atractiva. Cuando decidí sacarme de dudas y hablarle un poco, reconocí a la joven pecosita de lentes.

A los pocos meses le regalaría su primer beso y a mí la más pura e inocente de mis relaciones amorosas. Liz lleva por nombre y mi concepto de amor le debe mucho a ella.

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