viernes, 3 de julio de 2009

Trompos Huaracas y Canicas

Sergio, amigo de mi Promoción, confirmaría más adelante mi predilección por los juegos clásicos.

El trompo y las canicas eran mis preferidos por las épocas en que andaba con miedo a las lagartijas.

Yo era feliz comprando mis trompos en el tío Anteojos.Por otro lado mi tío Walter me obsequearía más adelante su bolsa repleta de canicas.Sin embargo, mi afán por jugar ágilmente y con fuerza hizo que poco a poco su volúmen disminuyera.

Hace poco Sergio, mi primo, recibió esas canicas. Ignorando quizas que su homónimo, posiblemente haya tenido que ver en la disminución del legado.

No hay comentarios: