martes, 26 de junio de 2012

De pronto Dido Cambia y mientras Yo

Fátima (Dido), mi hermanísima, ama el fútbol como ninguna otra sagitario en la tierra, y últimamente. Yo en cambio adoro jugar el fútbol entregarme a su juego, hacer goles (aunque no los celebro, pero en fin es por cosa mía). Pero hasta aquí, ¿A cuál más santo? ¿Quién se lleva los méritos? 


Obviamente, aquel que no practica el deporte. Porque su voz conserva toda su energía, todo su vigor, todo el conocimiento y el auge que puede ostentar. El hincha, el seguidor, el fan deportista, tiene en su juventud como aliado y su conocimiento como arma de batalla; necesario para lograr aquello que se conoce, como un justo reconocimiento.

No hay comentarios: