Me hablaron mucho del concierto de San Diego de Metallica, donde corroboré que ellos eran los autores de esa canción que me erotizaba el alma de un miedo riquísimo y rayano al feminismo de una virgen nupcial (The Unforgiven). Esa cinta de video en formato VHS lo tenía Martin Tejada.
Llegado el día de ir a su casa a pedírselo y lejos de extrañarse de mi condición de imberbe e inocentón rockero aprendiz de Pedro Cornejo, se entusiasmo de mi interés y me prestó la colección original del Live Shit de Metallica; y fue así que esa llama musical se avivó aun más del amor al Heavy Metal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario