Conozco tanto de los hombres, de sus huevadas, de sus dobles vidas y de sus perradas, que cuando uno comienza a pedirme información personal, termino segregando pensamientos o actitudes homofóbicas; sin tenerlas.
Escuchar a otro hombre, uno nuevo en tu vida, puede ser muy interesante. Que te invite emolientes y que te mire a los ojos también; pero aún así viene ese pensamiento. Todo un problema.Mi problema con ellos.
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