viernes, 17 de junio de 2011

Que Alguien lo Confirme


Las Promos son sagradas, una verdadera Promo por supuesto; no esas que a las justas llegan al año y tampoco esas que se conforman por los que se quitan y que después llegan a joderte la vida con sus excesos de solvencia y capacidad chelera.

Porque en las Promos, uno es testigo de cómo sus amigos aprenden a rezar como Juan, a hacerle el habla a una chica como Darwing, a tenerle miedo a la piscina según el caso de Manuel o como aprendieron a compartir las polladas, en el caso de Daniel Valera. Porque una Promo es sagrada según la calidad del recuerdo.

No hay comentarios: