miércoles, 20 de agosto de 2008

Fracaso Social



Perdóname Roxana, pero yo era así. Perdóname por haber permitido que la invitación de tus quince años pasara a las manos de un vendedor de cigarrillos, del que me despedí con un “Gracias Maestro”.

Yo no me conocía aún. Era tan inseguro con las chicas grandotas como tu. Era bueno lo sé, pero no sé que pasaba conmigo. Discúlpame Angie, no sé que hice con tu invitación de quince años. Después de eso siguieron otros tres años más. Fracaso Social.

No hay comentarios: