En esencia soy alegre. Agarro confianza
rápido con quienes me siento bien. A muchos hombres no les es difícil sonreír,
para cuando se dirigen a mí. Hasta ahí todo chévere.
Pero que algunos porque ya conversan conmigo,
desde una postura circunstancial de líder o coordinador, y que luego de notar
su desempeño y nivel de influencia en mí, sigan con sus poses y sus
indiscreciones; eso se ve mal y para nada trato de llevar las cosas por la vía
amistosa. Así de simple.
No hay comentarios:
Publicar un comentario