Con un padre llamado Félix, homónimo de un personaje de dibujos animados que daba la hora en algunos relojes juveniles. Cómo yo no iba a asimilar ese gusto por los felinos.
Cómo no ansiar tenerlos en brazos e impartirle cariños, cómo no atender sus caprichos y cómo no reprenderlos por su supuesta indiferencia. Hace tiempo que no tengo uno, y es preferible así para evitar egipcias reminiscencias; porque más sagrado es mi tiempo lamentable.
Cómo no ansiar tenerlos en brazos e impartirle cariños, cómo no atender sus caprichos y cómo no reprenderlos por su supuesta indiferencia. Hace tiempo que no tengo uno, y es preferible así para evitar egipcias reminiscencias; porque más sagrado es mi tiempo lamentable.
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