miércoles, 23 de febrero de 2011

Cuando Llegó el Cocinero

De acuerdo, el gato color verde claro no era mío. Bueno fue mío pero por un tiempo. Tarde temprano el señor Cocinero (quien me había visto andar por su casa, como para esperar al gato) se daría cuenta de que yo me había llevado a su gato. Era muy pequeño también.

A los pocos días de la hazaña felina. Yo y mi cautivo minino estábamos jugando en el techo. El sonido del timbre de pronto, por su tono, me indicaba peligro. Cuando me asomé por mi techo a ver de quien se trataba, me di cuenta que era el Cocinero en persona. Así que dejé al gato y me fui corriendo a esconderme en mi cuarto, con la puerta bien cerrada. Encargaba así a mi tío Jaime, a que solucionara el incidente, cuando llegó el cocinero.

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