Me pregunto si las mujeres después de almorzar se quedaran jato. He visto que eso les ocurre a las que están en dos chambas o más a la vez. Pero igual es roche que contratada en el mismo Repsol y sistemas; te quedes jato pues.
Yo por mi parte soy más práctico. Un cafecito, una gaseosita o un descansito; hasta que mi compañero llame a mi anexo para alertarme. Porque en tiempos de sueños, (y a falta de pescado) hay que ingeniárselas.
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