Disfrutas de los amigos, de sus conversaciones y de pronto te topas con uno caído. Un caído de tragos que ahora descansa como un bebé pesado. Entonces tu puedes tomar dos caminos o dejarlo descansar (y quizás abrigarlo) o bien molestarlo. Pero tienes el poder.
Yo no me he llevado muy bien con el alcoholismo y por lo general he terminado dormido. Mis amigas me han pintado, mis amigos me han tomado foto. Pero uno de ellos, hace poco cayó rendido a los sueños de Baco; momento para la dulce venganza. Cuestión de que adivine qué tipo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario