Hay veces que el mundo te envuelve. Cual si fueras un agente de pecado, te juzgan por ir a la Iglesia. Por si preguntas siempre a las personas por la direcciones, te creen desubicado. En fin yo tengo un motivo para no sentirme tan orgulloso.
Que despierto sensaciones y/o emociones en las quinceañeras y gays. Y ha habido casos con medias lunas y pellizcos en el pecho. Y más que halagarme terminan dejándome como un huevón, en este mundo envolvente.
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