De la misma manera con que se ve justo que un detergente pueda tener el nombre de una sirena de Disney o viceversa. ¿Por qué una persona no puede hacerse amiga de otra con tan sólo una leve sensación de coincidencia, cercanía o atracción; en determinado momento?
Si bien la amistad es una sabia inversión, también es una sabia sensación. Ah, me olvidaba, esto sólo aplica al sexo opuesto. Así que eso debe constarles mucho a mis sirenas de paso.
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