La computación es mi vida; la fuerza que me mueve al trabajo. No creo recordar que lo he enseñado; pero hace unas horas un compañero de trabajo me contó una linda anécdota.
En el año 1988 le encargaron 200 niños para que dicte el curso de computación. El detalle es que el municipio de surquillo no tenía computadores. Entonces el designo a cada niño que fuera una parte del ordenador, Tu serás el monitor, tú el CPU, Pero profesor no hay CPU, Anda a casa y usa la caja del televisor. Al poco tiempo de terminado el curso, todos los niños sabían al revés y al derecho las partes de la computadora y tomados de la mano se propusieron a armar los computadores.
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