Mamá descansa ahora
duerme como una ejecutiva de cuentas
en su impaciencia de moras y guayabas.
Yo escribo mientras el Linger de Dolores
me anticipa el estro como un pan
de cada día.
Yo soy el día
y tu eres mi sangre o plenilunio,
Un prisma de sangre a través de mi ceguera
a través de mi cansancio, herencia de mi madre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario