martes, 27 de octubre de 2009

La amistad de Eli

“Elizabeth por favor” me advirtió la vez que me anime a preguntarle sobre unas separatas, algo diminutiva. Su autoestima es grande, pensaba. Quizás era un desconocido para aquella señorita enamorada de un imbécil que no pasaba Marketing. Ella, rubia alta y delgada poseía una descomunal inteligencia.

Bueno de sobra el tiempo le dará la razón, por tratarse de una de mis musas, mis musas de felpa.

No hay comentarios: