lunes, 29 de marzo de 2010

Tekken y las Ardillas



Perdone usted joven, que haber metido un sol y haberlo perdido a causa de mi espadachín. Fue a causa de la prisa que tenía por ver a Alvin y a las ardillas, junto a mis inocentes amigos legionarios.

Perdone que le haya dolido más que a sus personajes el hecho de perder un sol. Pero de haberse quedado hubiera visto mi cara, cuando el jefe de los peleadores recuperaba su vida como si nada. Pero bueno, me esperaba el cine esta vez.

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